E: ¿Antes comÃan más bacalao, verdad?
I: SÃ. SÃ, porque era una cosa que no
E: Claro, lo guardaba...
I: Â… lo tenÃas y, y no
E: Mm... Claro.
E: ¿Usted recuerda alguna vez que sus padres le mandaran hacer algo y, y dejara caer un cántaro o no sé...?
I: Hombre, quisiendo no creo. Que me mandaran y
E: ¿Y con quién va?
I: ¡Bueh!, pues con, con las mayores como yo, que a lo mejor, mira, esa casica que no la vis, una casica que hay de teja negra, pues han venido de Zaragoza expresamente con un casalicio de estos hundidos, se les han dao por hacersen casa, y ha venido de Zaragoza aquà a hacérsela expresamente, que viene to[d]as las semanas, se ha ido, porque tienen el huerto allà a recoger, ¿verdá?, bisaltos, habas y lechugas, y, y demás, dice, “porque si no,
E: Porque antes tendrÃa una cocina de leña, ¿no?
I: Y ahora, como está, de ahora la tengo, pero, tú me dirás…
E: Claro.
I: La pones en la cocinilla esa y a la carrera
E: Antes se hacÃa mucho más lento...
I: Ahà en un cuarto de hora o antes se hace, y de esta otra manera, venga con el fuego, ¡hala!, dale que te dale. SÃÂ…
E: ¿Y usted vivió la guerra?, ¿le tocó la guerra a usted también?
I: ¡Ay!, sÃ, hija mÃa, sÃ. ¡Madre mÃa!
E: ¿Y cuándo nevaba mucho, podÃa cubrir... hasta dónde cubrÃa?
I: Mira lo que te digo, que una vez llegaba la nieve, ¿ves este huerto de aquÃ?, este huerto de aquÃ, pues, llegaba la nieve hasta arriba, hasta esa verdera. Y a un tÃo mÃo lo tuvieron que sacar, sacar, darle los vÃveres por la ventana, que se le habÃa cerrao el calejón y... y nada, y no podÃa ni, ni salir a por agua ni a, a por pan, si venÃa alguno a traernus, porque la guardia civil a la carrera que va, pues viene a socorrernus, sÃ. “¿Qué les hace falta?”, si hace falta, que está alguno malo, pues nus cogen, vienen de coteo y
E: ¿Y qué le ha pasado?
I: ¡Ah!, pues nada, que
E: No, desde luego, es una suerte, porque otros pueblos en los que estamos...
I1: SÃ, sÃ, sÃ, sÃ, por ese sentido, ¡hombre!, hemos tenÃo también nuestros, nuestras cosas, ¿no?, pero que aquà la virtú más grande que ha habÃo es que no nos ha faltao a nadie el puesto de trabajo. Este es un pueblo que cuando se acabó la guerra estaba en ruinas, totalmente en ruinas, aquà vivÃamos de, el esparto, cogiendo esparto en el campo,E: No, es que una, de una en una, o si no, no se oye.
I2: Nosotros, la costumbre de mi abuela y de mi madre, nosotros hemos hecho mu buenas matanzas, se mataban, cuando menos, tres marranos, cuatro y hasta cinco, en la red. Pues cocÃamos dos calderas, pero de la marca mayor, de cebolla, cocÃa y luego frita, también otro montón, queI: ¡Y yo tengo la cinta!, el otro dÃa lo que pasa es que
E: ¿Y usted ya, cuando era joven también sa-, salÃa a los toros, o no?
I: No ma-, no he sÃo nunca torero, este sÃ.
E: ¿S� ¿Y usted...?
I: Y este también ha sÃo, este con capote no, este tirarse a los cuernos a pescalos ahÃ, y restregalo por la plaza. Aquà toreros están este y este.
E: ¿Y usted por qué no?
I: Porque me ha dao mucho miedo lo que, lo que lleva cuernos por delante. [RISAS]. Eso gasta malas bromas, ¿eh?, es preferible lo que decÃa antes, que una joven
E: ¿Y se hacÃa, se hacÃa en el pueblo, claro, en la iglesia del pueblo...?
I: Claro, en la iglesia del pueblo y... y bien, el dÃa Santa Ãgueda
E: ¿S�
I: Â…tirando cohetes por la... por el pueblo.
E: ¿Y al frontón, no, eso qué es, que...?
I2: Eso, ahà jugaban a la pelotaÂ… I1: Ahà se jugaba a la pelota, anteriormente bajaban de, este frontón es el mejor frontón que hay por toda esta redoblada, el más grande, y aquà bajaban de todos los pueblos en los que se jugaban, a jugar ahà la pelota. SÃ, ahà jugaban a la pelotaÂ… Ahora juegan los, los jóvenes, pero juegan con las, con las raquetas, pero antes a mano, a mano, a mano con unas pelotas duras que...E: SÃ, sÃ.
I1: ¡Uy!, yo, aquÃ