E: Cuando su... ¿cuándo?, cuando su boda, ¿qué, qué hicieron para la fiesta?
I1: ¡Toma!, yo cuando mi boda, mi boda fue poco, porque se murió mi padre, que esté en gloria, ¿entiendes?, yE: ¿Usted iba a la escuela?
I: Sí, sí...
E: ¿Hasta qué edad...?
I: Lo que pasa es que yo, nosotros íbamos desde, yo fui desde, de cincos años a escuela, lo que es que nos pilló la guerra y como aquel, soy de la echada, los de mi echada somos los que menos hemos aprendido, porque pilló la guerra y nos pilló la guerra, yo sabía porque fui a escuela con un, con un sacerdote y nos enseñó...
E: ¿Y el vestido de novia, cómo era, de qué color...?
I1: ¡Uy, de negro!E: ¿De negro?
I1: Un vestido que, ¿sabes?, era así, como te diría yo, ¡de eso!, así como esponjao, no sé, me lo cosió una modista, que... estaba en Teruel, que le cosía siempre a mi hermana la mayor, y mi hermana la mayor era muy templada... I2: ¡Y es! [RISAS]. I1: ¡Es!, es, con ochenta y cuatro años que tiene, las tres hermanas vivimos sólo, y ella está en Teruel, y me lo hizon, era negro, que me loI: Conque ya no nos hicieron nada, ya, ya, ya fuimos pasando... Pero luego vino la siega, hija mía, y aún... nos dio guerra que no nos dejaban segar, que nos tiraban a nosotros... Pero, ya hubo una retirada y bajaban todos, se bajaban todos, de los... de los rojos, se bajaban todos ya, porque, porque se les atoraban los otros. Pero montaron ahí en ese peña que te digo yo, en una casa donde pasarís, y dice... mon-, montan allí una guardia, y ponen un tío allí gordo, que no dejó pasar ninguno... nos hacía volver pa arriba... Y que no nos dejaba se-, que no nos dejaba segar, que no nos dejaba segar. El año de antes segamos y se nos lo llevaron ya todo. Bueno, pues, pues ¿qué hacemos aquí? Conque ya viene aquel, el hombre aquel, que yo no lo conocía, y manda al, al asistente que tenía a que le plancharan un, un pantalón. Y había allí una joven, y la vio, dice, ¿tú sabrías planch-, planchar este pantalón?... ¿y me lo plancharías?. Sí, sí claro. Conque lo cogió y lo planchó así... así como... sin, sin sacar raya ni nada. Y, y era un pantalón bueno. Y yo que salgo a echarles a los animales, que no los había visto... ¡Ay, mire usté lo que me ha pasao!, ¡cómo presento yo esto!¿Usté me lo plancharía?. Digo, Sí, traiga..., el traje, se lo planché. Digo, mire... y, era, era un tío gordo, gordo... Digo, ¡Ay, Dios mío!, digo, aquí estamos, digo, mire que se nos está perdiendo toa la cosecha sin poder segar, que no nos dejan. Dice, calle..., calle que hay otros hombres, y era el que no nos dejaba, un cuñado de él. Dice, a ver si, si segaban... pa llevar... a ver si les ponían camiones... trabajaban... pero ya, ya era pa ellos. Dice, y le dijo que no, que cada uno que se segara lo suyo, que el enemigo a quien tiraba era a los contrarios, pero que al que trabajaba no le tiraba. Conque yo, como lo dijo, mira... Elías, pero ¿cuándo viene esa orden de que, tienes tú, que, que dices que segar que así, que asá. Conque dice, segar cuando sos dé la gana, me dijo. Conque lo
I: Yo... igual me importa que manden coloraos, que azules, que verdes, pero que no venga guerra, que no venga guerra porque, porque es, es mucho mala.
E: ¡Claro!
I: Sí... pues nada...
E: ¿Para que pudieran ir al baile!
I: Y yo la, lo primero que invité a mi no-, a mi mujer, ¿sabe usté lo que le invité?, a una Casera. Entre otro amigo y yo, que teníamos cada uno novia,
E: ¡Algo importante!
I: Y una Casera las invitamos.
I: No hubo nadie, yo le he dicho que, cuando yo invité, a la novia la primera vez, cuando Mara tenía ahí que hacía ga-, gaseosas, que las hacía aquí, una gaseosa, entre el del Primitivo, que salió con esa de... con la Sole, ¡y las
E: Antes vivían de la tierra aquí entonces, ¿no?
I2: Sí... I1: Bueno, sí, mucha gente, mucha. Ahora no se trabajan las tierras como